viernes, 28 de marzo de 2008

biografia de vicente aleixandre

Poeta español, nacido en Sevilla el 26 de abril de 1898 y fallecido en Madrid el 14 de diciembre de 1984, considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Perteneciente a la Generación del 27, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977.

Hijo de un ingeniero de ferrocarril, Vicente Aleixandre pertenecía a la burguesía media acomodada. Cuando tenía dos años de edad, su familia se trasladó a Málaga, ciudad a la que el poeta llama en su obra "el Paraíso", pues en ella transcurrió toda su infancia.


Vicente Aleixandre

En 1909, la familia Aleixandre se instaló en Madrid, donde el futuro poeta cursó el bachillerato y, ya en plena juventud, las carreras de Derecho y Comercio. Se especializó en Derecho Mercantil, materia que luego enseñó como profesor en la Escuela de Comercio de Madrid (1920-1922).

Desde 1917, año en el que conoció a Dámaso Alonso en Las Navas del Marqués (un pequeño pueblo de Ávila en donde ambos veraneaban), Vicente Aleixandre se venía relacionando con los jóvenes de su generación que sentían inquietudes literarias.

Gracias a los consejos de Dámaso, empezó a leer a los grandes poetas del pasado reciente, como el romántico Gustavo Adolfo Bécquer y el modernista Rubén Darío; pero también a otros autores extranjeros de gran renombre, como los simbolistas franceses. Sintió, a partir de entonces, la necesidad de escribir poesía.

Estuvo gravemente enfermo en los años veinte, y, a partir de entonces, su salud fue muy delicada. Padeció una tuberculosis que le afectó un riñón y provocó que le tuvieran que extirpar este órgano. Mientras se recuperaba de esta operación, escribió algunos poemas que comenzaron a darle gran fama hacia 1926, cuando aparecieron en una de las publicaciones culturales más prestigiosas de la época: la Revista de Occidente. A partir de este reconocimiento literario, se hizo amigo de otros jóvenes poetas de la Generación del 27, como Federico García Lorca y Luis Cernuda.

Después de la guerra, Aleixandre (que fue uno de los pocos autores de su generación que se quedó en España) continuó desarrollando una trayectoria poética muy personal. En 1949 fue elegido miembro de la Real Academia Española, y desde entonces fue el gran maestro y protector de los jóvenes poetas españoles de la segunda mitad del siglo XX, que acudían a visitarle con frecuencia a su casa de Madrid, donde siempre había tertulias literarias y lecturas de versos. Murió siete años después de haber recibido un Premio Nobel con el que, según muchos críticos, no sólo se reconocía universalmente su obra, sino la de toda la Generación del 27.

La poesía de Vicente Aleixandre

Vicente Aleixandre fue un poeta total, entregado de lleno al cultivo de la poesía. No escribió obras en otros géneros. Sus escasos textos en prosa (en los que describe a otros poetas y escritores que conoció) son tan poéticos como sus versos; y sus ensayos literarios son, en su mayoría, escritos de encargo.

Sus primeras obras presentan las mismas huellas que casi todos sus compañeros de generación: el pasado reciente (Bécquer y Darío), los grandes maestros vivos que les sirven como guías (Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado) y la poderosa atracción de la Vanguardia (y, en particular, del Surrealismo). En concreto, su primer libro, Ámbito (1928), tiene clara influencia de Juan Ramón Jiménez y se abre hacia la contemplación desde el interior.


Un manuscrito autógrafo de Aleixandre

En obras posteriores como Espadas como labios (1932) y Pasión de la tierra (1928-29), se separó de la llamada poesía pura y adoptó la experiencia renovadora del surrealismo, con una visión panteísta de la naturaleza y un erotismo romántico. Aleixandre asimiló tan bien las técnicas y el estilo propios del surrealismo que, según muchos críticos, fue el principal poeta surrealista español. Esta misma línea sigue La destrucción o el amor (1935), que mereció el Premio Nacional de Literatura.

La cosmovisión de Aleixandre (que ha sido estudiada magistralmente por el poeta y crítico Carlos Bousoño) cuaja de modo definitivo en Sombra del paraíso (1944), obra que une sus dos épocas de creación. Otras obras son Mundo a solas (1950), que incluye poesías de 1934 y 1935, y Nacimiento último (1953), con textos de 1927 hasta 1952.

viernes, 7 de marzo de 2008


Jorge Guillén

(Valladolid, 1893 - Málaga, 1984) Poeta español. Perteneciente a la Generación del 27, su lírica ofrece una visión positiva del mundo y es paradigma de la denominada "poesía pura". En 1917 sucedió a Pedro Salinas como lector de español en la Sorbona, puesto en el que permaneció hasta 1923. Posteriormente fue catedrático de literatura en las universidades de Murcia y Sevilla, y entre 1929 y 1931 ejerció como lector en Oxford. Exiliado en Estados Unidos (1938), trabajó como profesor en el Wellesley College. Una vez jubilado residió en Italia antes de instalarse en Málaga tras la muerte de Franco.

En su poesía desaparece totalmente la ornamentación modernista para quedar únicamente la palabra depurada y ceñida al contenido con la máxima precisión. Esta búsqueda del rigor verbal hizo que tardase varios años en escribir su primer libro, Cántico, cuya primera edición, de 1928, fue ampliada sucesivamente hasta 1950.

El subtítulo de esta obra, Fe de vida, ofrece una idea exacta de su concepción poética, caracterizada por la actitud apasionada ante el maravilloso espectáculo de la existencia. El entusiasmo de Guillén se expresa de una manera estructurada y clasicista, rigurosa en la expresión intelectual, lo que ha llevado a relacionarlo con Paul Valéry a pesar de que su radical optimismo contrasta con el enfoque negativo del autor francés. La armonía del universo y la afirmación vital del hombre que lo contempla y celebra hasta en sus aspectos más vulgares es el principio esencial del poeta, que se muestra ajeno a toda imperfección.

Las fuerzas contrarias a esta plenitud, representadas por los conflictos políticos, comparecieron en una segunda etapa, constituida por las tres partes de Clamor, tituladas Maremagnum (1957), Que van a dar en la mar (1960) y A la altura de las circunstancias (1963). La conciencia de las realidades dolorosas implica un tono más grave y elegíaco, a la vez que las formas concisas de la primera época dejan paso a un discurso pausado en el que tienen cabida las construcciones largas y los poemas en prosa. A pesar de que el autor no renuncia a su emocionada postura inicial, la nostalgia del pasado, el paso del tiempo y la reflexión sobre la vejez contribuyen a que su voz se tiña de melancolía.

Por el contrario, Homenaje (1967) supone un retorno al enfoque de Cántico y recupera su impulso primordial de comunicación, con versos consagrados a la cultura, el amor y la amistad, aunque también al presentimiento de la muerte. Sus últimas obras fueron Y otros poemas (1973), con una parte dedicada a la tarea poética, y Final (1982), que según dijo el autor aclaraba o introducía variantes a sus creaciones anteriores. Premio Cervantes en 1976, desarrolló una sustanciosa labor crítica entre la que cabe destacar el libro Lenguaje y poesía (1962).

miércoles, 5 de marzo de 2008

(Madrid, 1891-Boston, 1951) Poeta español. Cursó las carreras de derecho y de filosofía y letras. En 1917 se doctoró en letras y al año siguiente obtuvo la cátedra de lengua y literatura españolas en la Universidad de Sevilla, de la que más tarde pasó a la de Murcia.

Fundó la Universidad Internacional de Santander (1933) y ejerció como lector de español en la Sorbona (1914-1917) y en la Universidad de Cambridge (1922-1923). Exiliado en EE UU desde 1936, fue profesor de literatura en las universidades de Wellesley y de Baltimore.

Miembro destacado de la generación del 27, desde su primer poemario, Presagios (1923), forjó su peculiar modalidad de poesía emocional, tamizada por cierto intelectualismo. Entre 1929 y 1936 publicó los cuatro libros esenciales de su obra poética: Seguro azar (1929), Fábula y signo (1931), La voz a ti debida (1934) y Razón de amor (1936).

Con posterioridad publicó El contemplado (1946) y Todo más claro (1949). Es autor de narraciones (Víspera del gozo, 1926; El desnudo impecable, 1951), obras teatrales, estudios literarios (Jorge Manrique o tradición y originalidad, 1947; La poesía de Rubén Darío, 1947; Ensayos de literatura hispánica, 1958) y traducciones (M. Proust y H. de Montherlant).



El contemplado

Tema.

De mirarte tanto y tanto,

del horizonte a la arena,

despacio,

del caracol al celaje,

brillo a brillo, pasmo a pasmo,

te he dado nombre: los ojos

te lo encontraron, mirándote.

Por las noches,

soñando que te miraba,

al abrigo de los párpados

maduró, sin yo saberlo,

este nombre tan redondo

que hoy me descendió a los labios.

Y lo dicen asombrados

de la tarde que lo dicen.

¡Si era fatal el llamártelo!

¡Si antes de la voz, ya estaba

en el silencio tan claro!

¡Si tú has sido para mí,

desde el día

que mis ojos te estrenaron,

el Contemplado, el constante

Contemplado!

(De El Contemplado.)

El poema

" Y ahora, aquí está frente a mí.
Tantas luchas que ha costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquellos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
Están mejor; una luz
que el sol no sabe, unos rayos
los iluminan, sin noche,
para siempre revelados.

Las claridades de ahora
lucen más que las de mayo.
Si allí estaban, ahora aquí;
a más transparencia alzados.
¡Qué naturales parecen,
qué sencillo el gran milagro!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro. "
(De Todo más claro y otros poemas)